RIO CAGUAN
El
río Caguán es un espléndido espejo de agua que se desgrana desde el macizo colombiano
y muere 400 kilómetros abajo en el río Caquetá. Su corriente atraviesa una
selva donde los árboles se elevan buscando el cielo y las tortugas salen en las
tardes a calentarse en sus riberas. Pero en esta inmensa maraña verde no sólo
habita la belleza. El río Caguán está en el corazón del conflicto colombiano.
Desde su primer puerto hasta su desembocadura, en el Putumayo, miles de
soldados libran la que podría ser la batalla definitiva de esta guerra: el Plan
Patriota; la operación militar más agresiva que se ha desarrollado en el país
desde Marquetalia.
Con este Plan, que ya cumplió seis meses en el sur del país, las Fuerzas Armadas buscan recuperar cada río, cada montaña, cada pueblo, de un territorio controlado por las Farc desde hace cuatro décadas. Para ello han desplegado 18.000 combatientes en las selvas de Caquetá, Meta y Guaviare; han fortalecido su capacidad aérea y mantienen la promesa de que el Estado y sus instituciones se quedarán para siempre en estas tierras olvidadas.
El control del río Caguán es parte esencial de esta disputa. Para las Farc es su retaguardia estratégica, su madriguera. En su extenso recorrido crecieron una docena de pueblitos donde la coca circula como si fuera moneda y la guerrilla ejerce el control con mano de plomo. A pesar de la enorme ofensiva militar, en San Vicente del Caguán, centro de la otrora zona de despeje, y Cartagena del Chairá, los principales puertos sobre el río, todavía se siente el fantasma de las Farc.
Con este Plan, que ya cumplió seis meses en el sur del país, las Fuerzas Armadas buscan recuperar cada río, cada montaña, cada pueblo, de un territorio controlado por las Farc desde hace cuatro décadas. Para ello han desplegado 18.000 combatientes en las selvas de Caquetá, Meta y Guaviare; han fortalecido su capacidad aérea y mantienen la promesa de que el Estado y sus instituciones se quedarán para siempre en estas tierras olvidadas.
El control del río Caguán es parte esencial de esta disputa. Para las Farc es su retaguardia estratégica, su madriguera. En su extenso recorrido crecieron una docena de pueblitos donde la coca circula como si fuera moneda y la guerrilla ejerce el control con mano de plomo. A pesar de la enorme ofensiva militar, en San Vicente del Caguán, centro de la otrora zona de despeje, y Cartagena del Chairá, los principales puertos sobre el río, todavía se siente el fantasma de las Farc.
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